Las madres negras no tendremos Navidad
Las madres negras no tendremos Navidad Hoy me desperté contando días, dieciséis días para ser exacta . Hoy me desperté pensando en lo que puede pasar en dieciséis días. Hoy decidí salir a caminar con mi hijo de tres años, dar una vuelta por la manzana con su bicicleta. Pasamos por una cancha de fútbol y vimos a dos niños más grandes que él; estaban solos, jugando fútbol y haciendo ejercicios de entrenamiento con conos. Hoy, al verlos, suspiré. Mientras mi pequeño se entretenía saltando entre las barandas, no pude contener más este sentimiento. Son dieciséis días en que tres madres negras no saben nada de sus hijos, pensaba, mientras el mío saltaba de un lado a otro. Dieciséis días en que ellas, que seguramente disfrutaban ver los saltos de sus hijos, no los han visto. De repente, Arthur —mi hijo— se acercó a lo que parecía ser una máquina cubierta con un toldo. Una ardilla movió el toldo, él y regresó corriendo mientras gritaba: "¡Hay algo ahí, mamá, papá, se movió!". Estaba ...